Blogia
letraspinceladas

Lectura bajo el sol (y siempre).

Más un par de tópicos varios. A veces quiero escribir sobre más de algo, como ahora, y siento que el texto pierde unidad; péro acá va, de todos modos.

Calor, calor, y más calor en el primer día del verano. Retorno a casa en una micro no llena (gracias a Dios) pero que igual parecía un sauna.

Ya hay algunos sitios amigos con saludos navideños. Yo publicaré el mío el jueves, junto con una reseña culinaria en mi cocina.

Dos primos sabrán sus resultados en la PSU (de paso, suerte a todos quienes la hayan dado y a no achacarse si el resultado no es el esperado). Me parece estupendo que ahora se sepan los resultados por Internet, y se postule por igual medio, aunque más fantástico sería que los sitios no colapsaren... también es bueno saber los resultados lo antes posible hay gente que dice “sí, pero si me va mal me arruina las fiestas”, no sé, yo creo que dilatar la información es peor.

Recomiendo altamente: leer el cuerpo “Artes y Letras” de El Mercurio dominical. Siempre encontrarán algo interesante. Yo solía pasarlo por alto, por considerarlo muy “sesudo”; pues no es tan así. Este domingo, por ejemplo, venía especial para educadores, padres e interesados en el tema educacional y amor por la lectura: un artículo analizando los pobres resultados de nuestro país en un estudio sobre calidad internacional de la educación en las áreas científica y matemáticas, y otro que trata sobre cómo en un colegio determinado tienen un plan de fomento lector con énfasis en los clásicos y en los mitos griegos, a los que consideran como base para todo lo demás.

Próximamente en este blog: comentario a dos artículos publicados en el “Artes y Letras” de hace varias semanas, y que dejé pasar, aunque su contenido es atemporal, y lo que leí en el año. No quise enviar mis comentarios a “El Lomo” de Orsai, porque lo mío es una simple impresión sobre lo leído, no tiene la pretensión de ser una crítica literaria. Al respecto, siempre he creído que si un libro te entretuvo, vale la pena. Ahora, si pasado un tiempo tienes ganas de releerlo, lo recuerdas y de alguna forma lo incorporas a tu vida, eso es lo ideal.

A propósito, si conocen medianamente los gustos de sus seres queridos: regalen un libro esta Navidad, para los cumpleaños, día del Padre, Madre, del Libro (22 ó 23 de abril de cada año), y cuando se les venga en gana... Y por supuesto, verano es "la" época del año en la que los que nunca tienen tiempo para leer hacen el esfuerzo y compran, al menos, un bestseller (nada contra ellos, pues suelen cumplir el objetivo mínimo de entretener), para abrirlo en la playa... y quedarse dormido a los pocos minutos... qué va, lo importante es que se lea algo. Parezco afiche publicitario, pero la causa es buena.

0 comentarios