¿Cómo rechazar algo así?
Un año atrás, o un poco menos, la que tal vez sea mi suegra me hizo un regalo de gran valor sentimental, bajo la atenta y recelosa mirada de su hijo: un reloj pulsera a cuerda, diminuto, que su marido le había regalado cuando se casaron.
La señora Rosa es una mujer esencialmente buena, sencilla, de ojos color miel y mirada transparente. Ha dedicado toda su vida a su familia, su marido y sus hijos, y aunque es joven (poco más de 50) parece mayor. Creo necesario comentar que mi pololo y su familia han vivido una realidad muy distinta a la mía, pero lo que admiro de él es su capacidad de surgir, lo que sumado a nuestros intereses comunes, el amor mutuo, y el buen corazón de su madre, dan como resultado que esas diferencias ¡para mí son etapa superada!
Recibí aquel presente sumamente agradecida, y rogando porque no le ocurriese nada al reloj (porque soy un poco descuidada con las cosas). La verdad es que la señora Rosa me conmueve, pues con cierta frecuencia me obsequia con cremas, jabones, etc...
Y hace muy pocos días, me sorprendió con otro regalo: una cadenita dorada en forma de rosario. ¡A mí, la más católica! Yo creo en Dios, pero no deposito mi fe en un objeto. Pero me lo regaló con tanto cariño, que su deseo de que esa cadenita me protegiera de alguna manera, y su mirada luminosa, me hizo corresponderle con una amplia sonrisa y un abrazo. ¿Cómo rechazar algo así?
La señora Rosa es una mujer esencialmente buena, sencilla, de ojos color miel y mirada transparente. Ha dedicado toda su vida a su familia, su marido y sus hijos, y aunque es joven (poco más de 50) parece mayor. Creo necesario comentar que mi pololo y su familia han vivido una realidad muy distinta a la mía, pero lo que admiro de él es su capacidad de surgir, lo que sumado a nuestros intereses comunes, el amor mutuo, y el buen corazón de su madre, dan como resultado que esas diferencias ¡para mí son etapa superada!
Recibí aquel presente sumamente agradecida, y rogando porque no le ocurriese nada al reloj (porque soy un poco descuidada con las cosas). La verdad es que la señora Rosa me conmueve, pues con cierta frecuencia me obsequia con cremas, jabones, etc...
Y hace muy pocos días, me sorprendió con otro regalo: una cadenita dorada en forma de rosario. ¡A mí, la más católica! Yo creo en Dios, pero no deposito mi fe en un objeto. Pero me lo regaló con tanto cariño, que su deseo de que esa cadenita me protegiera de alguna manera, y su mirada luminosa, me hizo corresponderle con una amplia sonrisa y un abrazo. ¿Cómo rechazar algo así?
11 comentarios
Isa -
espero te guste ;)
tempo -
Isa -
un abrazo
petra -
Cariños. P.
Nadia -
Cariños a todos!!
Roberto -
No te olvides de usar las cosas cuando ella te vea, le gustará.
alone -
Gracias por tu visita. ;)
Un beso.
AM -
Am -
Paloma -
v0dk4 -
Yo no he tenido, hasta ahora, una buena experiencia con una suegra. Para mí son seres que fueron creados especialmente para molestar y molestar. :P
slds! :D