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letraspinceladas

Matrimonios, guaguas y demases.

Le llega a uno una especie de "viejazo" cuando los amigos comienzan a contraer matrimonio y procrear (uf, qué solemne). Este año, asistí al matrimonio de una querida amiga (fuimos compañeras de colegio, Universidad, y unos meses compañeras de tabajo también) y a fin de mes voy a otro, de una amiga que también fue compañera de colegio y conoció a su novio australiano por Internet, ¿qué tal?
Claro, tus coetáneos comienzan a armar familia, o a asumir responsabilidades que uno, por diversos motivos, aún no tiene... Lo otro es la llegada de un hijo. ¡Nada más maravilloso! 2 amigas han tenido hijas en forma inesperada, pero al ver su transformación en madres uno no puede sino pensar que era su momento, nada más (aunque en principio se les venga el mundo encima). Y al ver crecer a esas pequeñas niñas se me ha despertado el instinto maternal de una forma inexplicable... pero ese momento ya pasó, ji, ji...
Pero algo tuvo este año: 2 matrimonios, 4 bebés nacidos y/o por nacer... Algo me ronda, ¿una señal, quizá? Apuro no tengo en casarme, pero sí extraño a mi amor, esa cotidianeidad (¿lo habré escrito bien?) tuvo sus altos y bajos, pero definitivamente más altos, y eso me gustó, y lo añoro...
Creo que en mi destino está el formar una familia; sólo espero no repetir los errores que he visto a mi alrededor.

2 comentarios

alone -

Es verdad, la vida tiene como etapas... yo estoy en las graduaciones de colegio jejeje!!
Un besito.

petra -

Es lindo lo que dices, aunque tengo dudas de lo que realmente pueda ser el destino de cada uno... a veces es más increíble de lo imaginado o esperado ¿no?
Cariños. P.