3,2,1...
De pronto me entró la absurda pretensión de hacer en estos días todo lo pendiente, para empezar el 2005 de cero... colapsé. No, la verdad es que a los 5 minutos me dí cuenta que no valía la pena.
Los hermanos González tenemos juguete nuevo: cámara digital. No era imprescindible para ninguno de nosotros, pero mi padre suele rendirse a adquirir aparatos de esta índole luego de un tiempo. En fin, ya fue probada en Navidad y en un paseo relámpago de mi madre y mi hermana a visitar a la abuela que vive en el sure.
El damasco de la casa está botando de lo lindo frutos al suelo. Tenemos invasión de hormigas, y comenzó la producción de mermelada. Amo nuestro damasco, hace más frescas las calurosas tardes de verano; a su alero estudiaré enero y febrero.
Pucha que cuesta comenzar a estudiar. El examen de grado requiere más autodisciplina, dado que uno ya no está en clases, y en mi caso, egresé hace un tiempo ya. Además, la primera vez (en que fui reprobada :( ) encontraba cualquier excusa para no estudiar: pasé por las fases de ultrahacendosa, barriendo, sacudiendo, lavando, cocinando, etc.; tevita a morir, comedora compulsiva y lectora de cualquier tema menos materias jurídicas. Por eso, estoy haciendo toda la fuerza mental para que todo aquello no se repita. Lamentaré tal vez leer menos de lo acostumbrado, reducir las horas frente al computador, pero quiero tener la tranquilidad de que esta vez al menos daré todo de mí.
Leo "Nuestros años verde olivo" de Roberto Ampuero. La ficción me ha salvado en varios momentos de una realidad que, aunque construida por mí, no me gustaba nada. Fuera de leer por gusto... bueno, mañana se viene lo que leí en el año, ni reseña ni nada, sólo un breve comentario de cada libro.
Ah, el espíritu de la Navidad presente también visitó el mundo blogger, como pude constatar: cruce de saludos por muchos blogs, temáticas navideñas, etc. Qué lindo, ¿no?. Próximamente, estallarán en nuestros sitios los fuegos artificiales. En lo personal, lo único que quiero es "quemar el mono" para olvidar todo lo malo. Una de las cosas que salva: haber comenzado a escribir aquí, y leer otros mundos, en un ejercicio para mí mucho más gratificante que el simple chateo (con todo respeto y cariño por quienes gustan del msn).
Los hermanos González tenemos juguete nuevo: cámara digital. No era imprescindible para ninguno de nosotros, pero mi padre suele rendirse a adquirir aparatos de esta índole luego de un tiempo. En fin, ya fue probada en Navidad y en un paseo relámpago de mi madre y mi hermana a visitar a la abuela que vive en el sure.
El damasco de la casa está botando de lo lindo frutos al suelo. Tenemos invasión de hormigas, y comenzó la producción de mermelada. Amo nuestro damasco, hace más frescas las calurosas tardes de verano; a su alero estudiaré enero y febrero.
Pucha que cuesta comenzar a estudiar. El examen de grado requiere más autodisciplina, dado que uno ya no está en clases, y en mi caso, egresé hace un tiempo ya. Además, la primera vez (en que fui reprobada :( ) encontraba cualquier excusa para no estudiar: pasé por las fases de ultrahacendosa, barriendo, sacudiendo, lavando, cocinando, etc.; tevita a morir, comedora compulsiva y lectora de cualquier tema menos materias jurídicas. Por eso, estoy haciendo toda la fuerza mental para que todo aquello no se repita. Lamentaré tal vez leer menos de lo acostumbrado, reducir las horas frente al computador, pero quiero tener la tranquilidad de que esta vez al menos daré todo de mí.
Leo "Nuestros años verde olivo" de Roberto Ampuero. La ficción me ha salvado en varios momentos de una realidad que, aunque construida por mí, no me gustaba nada. Fuera de leer por gusto... bueno, mañana se viene lo que leí en el año, ni reseña ni nada, sólo un breve comentario de cada libro.
Ah, el espíritu de la Navidad presente también visitó el mundo blogger, como pude constatar: cruce de saludos por muchos blogs, temáticas navideñas, etc. Qué lindo, ¿no?. Próximamente, estallarán en nuestros sitios los fuegos artificiales. En lo personal, lo único que quiero es "quemar el mono" para olvidar todo lo malo. Una de las cosas que salva: haber comenzado a escribir aquí, y leer otros mundos, en un ejercicio para mí mucho más gratificante que el simple chateo (con todo respeto y cariño por quienes gustan del msn).
3 comentarios
konus -
Feliz Año Nuevo!!
Maga -
claudia -
Y por que no? Así como a fin de año uno se encuentra haciendo balance, creo que lo justo con uno mismo es empezar el año nuevo como una hoja en blanco. Y cumplir los propósitos o al menos encaminarse hacia ellos.