Escribe siempre.
Eso dijo Monterroso en su decálogo. Escribe cuando tengas algo que decir, y cuando no, también. Le haré caso, así ejercito cierta disciplina y voluntad, ambas cosas que me hacen mucha falta.
Me gusta escribir cartas, en este mundo telefónico y computacional, me gusta hacerlo, pero me decepciona no contar con retroalimentación. Mis abuelas, por ejemplo, dicen: mijita, llame, escriba. Y cuando les escribo, ¡no contestan, las señoras! De mis cartas no guardo borrador; creo que ese hábito existía antes... igual puede servir, incluso, llegado el caso, como medio de prueba... (mmm, quedan en mí vestigios de leguleya, je,je).
Las cartas y tarjetas que he recibido están cuidadosamente guardadas en mi baúl de los tesoros (ojalá fuera baúl, es una simple caja de zapatos, pero vale igual... es más de una, en realidad) Tarjetas de cumpleaños, de Navidad, cada año han ido disminuyendo pues la costumbre se ha perdido... eso es triste, no sé, me da nostalgia.
Un lugar especial lo ocupan las cartas de Karen (ver post del día 05/01/05), y las cartas de mi amor. El es un hombre más de acción (ay, cómo suena eso...)
Diarios de vida, cartas, tarjetas, mails, pequeños artículos, reflexiones, bosquejos de cuentos cuando logro salir del caparazón... escribo, escribo siempre.
Tono señala en su blog que hay sitios que no valen la pena. Como soy levemente influenciable, me pregunté al instante si esta humilde bitácora valdría la pena... pues sí la vale, para mí al menos, un sitio más donde poder expresarme, un graffiti que no hace daño y no altera propiedad ajena, una señal de que hay vida en mi planeta.
Me gusta escribir cartas, en este mundo telefónico y computacional, me gusta hacerlo, pero me decepciona no contar con retroalimentación. Mis abuelas, por ejemplo, dicen: mijita, llame, escriba. Y cuando les escribo, ¡no contestan, las señoras! De mis cartas no guardo borrador; creo que ese hábito existía antes... igual puede servir, incluso, llegado el caso, como medio de prueba... (mmm, quedan en mí vestigios de leguleya, je,je).
Las cartas y tarjetas que he recibido están cuidadosamente guardadas en mi baúl de los tesoros (ojalá fuera baúl, es una simple caja de zapatos, pero vale igual... es más de una, en realidad) Tarjetas de cumpleaños, de Navidad, cada año han ido disminuyendo pues la costumbre se ha perdido... eso es triste, no sé, me da nostalgia.
Un lugar especial lo ocupan las cartas de Karen (ver post del día 05/01/05), y las cartas de mi amor. El es un hombre más de acción (ay, cómo suena eso...)
Diarios de vida, cartas, tarjetas, mails, pequeños artículos, reflexiones, bosquejos de cuentos cuando logro salir del caparazón... escribo, escribo siempre.
Tono señala en su blog que hay sitios que no valen la pena. Como soy levemente influenciable, me pregunté al instante si esta humilde bitácora valdría la pena... pues sí la vale, para mí al menos, un sitio más donde poder expresarme, un graffiti que no hace daño y no altera propiedad ajena, una señal de que hay vida en mi planeta.
1 comentario
Alone -
Besitos.;)